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Acuarela creativa

ida y vuelta

Por Arq. Sergio Plascencia Alvarez

¡Colorida y majestuosa! Así es como se hace presente la primavera todos los años, llegando a nuestros hogares con incomparable belleza, rejuveneciendo a cada espacio y llenándolo de felicidad. Sin duda,  es la estación favorita e inspiradora de muchos amantes del arte y la decoración, de ahí que las nuevas tendencias siempre se basan en sus formas y múltiples colores, convirtiendo a cada objeto y diseño en obras de arte.

¿Tu hogar está preparado para convertirse en galería de arte esta primavera? Es momento para que transformes tus muros en lienzos y puedas plasmar toda tu creatividad y así llenar de color y alegría tus habitaciones, con esta renovada tendencia: la acuarela. Hoy en día una de las favoritas de los diseñadores y decoradores por ser una técnica inmediata, transparente y ligera que permite que los colores se manifiesten desde la manera más sutil y elegante, hasta la más intensa y divertida, inyectando inspiración y energía a cada espacio.

Pon “mancha” personal en cada rincón de tu hogar con la particular textura de la acuarela, que está compuesta por pigmentos y agua y con la que podrás crear colores degradados y resultaran especialmente versátiles. Notarás que su acabado es suave, delicado y muy combinable. Esta técnica es perfecta ya que acepta muy bien la mezcla y siempre aportará una sensación de frescura por su aspecto mojado.

 Desde papeles pintados hasta los murales improvisados como los foto-murales o vinilos, son ideales para crear ambientes sugerentes y creativos. Utilízalos como respaldos de cama, o tal vez en un lienzo que de la bienvenida a tus invitados, complementa esta tendencia con elementos naturales para que reafirmen la sensación de frescura, así también puedes colocarlos especialmente en las habitaciones con más luz, notarás un ambiente sumamente confortable.

Empápate con la acuarela creativa y pon a trabajar esas manos inquietas en un nuevo proyecto que puedes compartir con el resto de la familia o invita a tus amigos o vecinos, que con un poco de pintura y algunas brochas pueden hacer algo increíble. Y con toda seguridad tus espacios transmitirán sentimientos de libertad y tranquilidad, invitando a todos a permanecer en un balance perfecto y en armonía con el resto del entorno.

La acuarela en México fue protagonizada por los indígenas para la elaboración de sus códices en el mundo prehispánico. Aunque en la época colonial el óleo tuvo gran auge, la acuarela seguía haciéndose presente en la decoración de los muros y llegando en la tercera década del siglo XIX, la transparencia y luminosidad de su colorido sirvieron admirablemente en el arte de la estampación mecánica. La pintura al agua se generalizó en los testimonios plásticos de los artistas que consagraron su empeño en este género tal es el caso de Saturnino Herrán, Diego Rivera, José Clemente Orozco, entre otros. En 1957 en colaboración con personalidades como Alfredo Guati Rojo, Gustavo Alanís y más artistas fueron convocados por el instituto de Arte de México para crear el primer salón de la acuarela. A partir del 1960 se premia a quienes se dedican a la creación de este género.