Pasteles de bodas Chantilly o Fondant

Ah, el pastel de boda… El delicioso momento que todos estamos esperando. No sólo queremos ver a la pareja abrazada cortando el pastel, sino que, la verdad… ¡queremos pastel! Pastel, pastel. Detrás del sabroso postre que los invitados vemos hay una decisión de nervios para muchas novias: hay demasiados tipos, muchos sabores, muchísimos decorados posibles. Y, claro, a ti te gusta uno, pero a tu novio no le gusta tanto. O a los dos les gusta el mismo, pero qué tal si a los invitados no les gusta el que escojan… Ay, el pastel.

De entre todas las elecciones posibles, hay un dilema elemental: ¿chantilly o fondant? Hay aspectos de ambos que debes considerar para elegir. No te estreses: las dos son buenas y deliciosas opciones, todo es cuestión de gustos y del concepto que tendrá tu fiesta. Después de leer todo sobre ambos, prueba (literalmente) todas las opciones posibles: el olfato nunca falla. Y, si no te decides, compra un pastel fondant pequeño para que lo partas con tu novio y reparte a tus invitados pastel de chantilly.

PASTEL DE CHANTILLY

El pastel de chantilly es el más tradicional en las bodas. ¿Y cómo no? El de chantilly con frutas fue el pastel preferido de muchos reyes y príncipes durante décadas. Su preparación data del siglo XVII, en Francia. Aunque se consumía desde antes, el chantilly fue popularizado en México en la segunda mitad del siglo XIX, auge de la imitación de la elegancia francesa. Se comía en las bodas porque eran los eventos sociales más importantes y sólo se servía lo mejor. El chantilly era fácil de preparar y económico, de manera que, para el siglo XX, era muy accesible en cualquier pastelería.

El chantilly es nata montada o crema batida. Está hecha con leche y azúcar, y suele agregársele también un poquito de vainilla para perfumar. Su preparación consiste en revolver los ingredientes con una batidora, de manera que se forman burbujas de aire que se rellenan con la grasa de la mezcla, volviéndola espesa y abundante. El batido se detiene antes de que la mezcla se convierta en mantequilla.

A favor

Actualmente existe un proceso para hacer crema de chantilly vegana, que consiste en sustituir la leche entera, que se usa generalmente, por leche de coco. También puede hacerse crema de chantilly sin azúcar. Así, puedes ofrecer a tus invitados más exigentes una opción saludable.

Sigue siendo un pastel clásico, y conserva el representativo color blanco, por lo que, sin el peligro de que luzca demasiado artificial, se verá como de cuento de hadas.

Su sabor también es clásico: los invitados sabrán de antemano si les gusta o no el pastel y si lo prueban o no. Además, la combinación de crema con frutas naturales suele balancear los sabores para que no sea empalagoso.

En contra

Además de su alto contenido de azúcar, al menos el 30% de la crema chantilly es grasa. Si quieres el postre más saludable posible, quizás el pastel de chantilly no sea una buena elección.

El diseño del pastel suele ser un poco pasado de moda. Además, corres el riesgo que los más pequeños de la fiesta hagan un batidillo con él… Incluso los adultos con alma de niño pueden hacer cualquier cosa con este material blando.

A muchas personas les parece que el sabor de este pastel es demasiado dulce, y es imposible retirar por completo la crema del panqué.

PASTEL FONDANT

El fondant tal como lo conocemos es un siglo más joven que el chantilly, aunque hay quien dice que viene de recetas del Renacimiento. Su uso empezó en Australia y Reino Unido y después se popularizó en Estados Unidos. Llegó a México a finales del siglo XIX, pero se cocinaba con mazapán de almendra.

El fondant es una cubierta hecha de azúcar, un glaseado laminado cuya característica elemental es que se deshace en la boca al saborearlo. Sus ingredientes son agua, azúcar y glucosa. Se le puede considerar una variación o un pariente cercano del betún y del icing, o azúcar cristalizado, pero no son iguales en textura ni en sabor.

A favor

Al fondant se le conoce también como “masa elástica”. La principal ventaja de este tipo de pastel, o, mejor dicho, cubierta para pastel, es que es sumamente moldeable y puede tomar cualquier forma que desees. Con él, pueden hacerse los diseños más extravagantes y también los más sencillos y elegantes. Si quieres un pastel cuyo diseño sea moderno y sofisticado, esta es la elección para ti.

Como el interior del pastel es panqué, puedes probar muchas combinaciones para el sabor del pan y el almíbar. También puedes pedir que la cubierta tenga algún sabor en especial y, si alguien prefiere no comerla, puede separarla con facilidad del panqué. Imagínate: exterior de coco e interior de fresa… ¡Qué delicia!

En una pastelería profesional puedes encontrar pasteles de buena calidad y precios accesibles. El interior del pastel puede ser integral y contener poca miel para que se compense con la cubierta azucarada.

En contra

Hay muchos mitos alrededor del fondant: que si no son sanos, que si no saben bien, que si son de mala calidad… Aunque todo esto sea relativo y, generalmente, falso, habrá invitados muy exigentes que prefieran no probarlo. Debes tener esto en cuenta al escoger el tamaño del pastel y de la porción que servirás.

El sabor del fondant puede ser demasiado dulce ya que, como decíamos, está hecho sólo con azúcar. Si vas a pedir que tenga algún sabor en particular, asegúrate de que esté hecho con ingredientes de alta calidad y de que tus invitados no sean alérgicos a estas esencias.

La textura y sabor de los pasteles fondant varía mucho. Debes tener cuidado, porque a veces el exterior engaña. Además, debido a sus diseños, estos pasteles pueden ser bastante caros.