La tradición de la liga.

¿Ya sabes si arrojarás tu liga el día de la boda? Es justo que te tomes un momento para considerarlo: desde sus orígenes hasta ahora, es una tradición muy divertida pero también puede hacer sentir incómodas a algunas novias. Si estás indecisa, lee esta información: haciéndolo del modo adecuado para ti, será un momento muy dinámico en tu fiesta.

¿De dónde viene esta costumbre?

Tiene su origen en el siglo XIV, en Francia. Según la creencia, tener un trozo del vestido de la recién casada era de buena suerte para los invitados, así que perseguían a la pobre novia y le destrozaban el vestuario. La iglesia católica modificó después esta usanza, permitiendo que fuera la novia quien se quitara su liga y la arrojara a los hombres. Así, nos evitaron siglos de disgustos y problemas… ¡Imagínate! Con el tiempo, para restringir aún más a los invitados impetuosos, se empezó a acostumbrar que fuera el caballero quien le quitara el precioso adorno a su novia.

Qué simboliza

La liga es un símbolo de feminidad y de misterio. Antaño se usaba para sostener las medias y que quedaran bien lisas, tarea que no era nada fácil antes de la invención del látex. En el pasado, la liga de novia simbolizaba la virginidad, virtud antiguamente imprescindible en una novia. Actualmente, es un accesorio muy bonito que podrás combinar con la lencería para tu noche de bodas, ya que es, finalmente, un adorno cargado de sensualidad. La liga se lleva en la pierna izquierda y tú decides hasta qué altura se levantará tu vestido para quitarla, así que puedes practicar antes si te da nervios enseñar de más. Es común que la liga tenga un motivo azul, ya que este color representa fidelidad, amor y pureza, y es tradición que la novia use algo de este color el día de la boda. Por otra parte, se dice que lanzar la liga de la novia representa la renuncia de ella a la soltería.

¿Lanzarla o no lanzarla?

Ahora hay muchas formas de aventar la liga: puedes quitártela tú misma, llevarla por separado, dejar que tu novio lo haga con sus propias manos, que lo haga con los dientes… lo que te sea más cómodo y lo que se ajuste mejor al diseño de tu vestido. Puedes llevar dos ligas: la que lanzarás en la fiesta y una más decorada y elegante que tu esposo te quitará en la noche de bodas y que podrás guardar, si la encuentras después.

En la fiesta, la tradición consiste en que, después de arrojar el ramo, tu novio se agache para retirar tu liga y la arroje de espaldas a los invitados hombres, quienes se reunirán en el centro de la pista para intentar atraparla (o esquivarla, quienes sean solteros incorregibles y francamente ociosos). Se dice que quien la consiga será el próximo en casarse. Otra forma de hacerlo es recortando la liga en trozos para que varios invitados puedan recibirla y les dé suerte.

La tradición de la liga en otros países

En las bodas europeas se acostumbra algo genial: ¡subastar la liga! ¿Cómo? Tus invitados formarán dos grupos, el de los hombres y el de las mujeres. Ambos grupos pujarán por la liga. Si las mujeres ofrecen la suma más alta, la novia la conservará en su pierna, pero si ganan los hombres, uno de los invitados pasará al frente, le levantará el vestido y retirará la liga. Además de ser un juego muy entretenido, pueden aprovechar el dinero que obtengan para pagar su luna de miel o algún utensilio para la casa. Una opción novedosa son las miniligas: pequeñas ligas que puedes repartir a tus invitadas solteras para que las usen en la muñeca. También, puedes llevar varias ligas en tu pierna y dejar que tus invitadas solteras te las quiten y las arrojen ellas. En algunos países se acostumbra que un invitado, o el novio mismo, pasen estas ligas de tu pierna a la de otras invitadas. Elige la opción que te haga sentir más confianza y ¡diviértete!

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