Cómo afrontar un cambio de fecha en tu boda

Una de las peores pesadillas de cualquier novia es tener que cambiar la fecha de su boda, sobre todo si ya han comenzado con la organización, firmado contratos con los proveedores y enviado las invitaciones. Hay muchas razones que pueden llevar a una pareja a hacer estos drásticos cambios, por ejemplo la enfermedad de algún ser cercano, un desastre natural, alguna situación inesperada en el trabajo o en el plano personal, pero sea cual sea el motivo, si han tenido que posponer su boda tomen nota de estos consejos para reprogramar y reorganizarla sin más contratiempos.

Respira y cuenta hasta mil

Si han tenido que cambiar la fecha de la boda seguramente ha sido por algún motivo importante e inesperado, y hacer este tipo de cambios suele ser frustrante para cualquiera. Antes de elegir la nueva fecha o cambiar de estrategia, tomen unos momentos para ustedes y dejen salir toda la rabia y la frustración del momento. Si tienen que llorar, gritar o patalear para sentirse mejor, simplemente háganlo y a seguir adelante.

Las invitaciones

Si aún no han enviado las invitaciones entonces bastará con hacer el cambio antes de mandarlas y así notificar a todos los invitados, pero si ya se han enviado entonces habrá que avisar de la corrección. Puedes enviar por correo un tarjetón con la nueva fecha o darse a la tarea de comunicarte personalmente con cada uno. También pueden usar la página web de su boda o el correo electrónico para notificar del cambio a cada uno de ellos.

Fijar una nueva fecha

Poco podrán avanzar en la reorganización de la boda hasta que vuelvan a elegir una nueva fecha, ya que tanto los invitados como los proveedores tendrán que adaptarse al cambio y organizar su agenda.

Revisar los contratos

Si ya han firmado algún contrato será mejor que vuelvan a leerlo con detenimiento y revisen sobre posibles cláusulas por cancelaciones o aplazamientos ya que probablemente venga especificado y quizá incluya una penalización monetaria. Tendrán también que tomar en cuenta la disponibilidad del salón o del lugar donde celebrarán la boda. Una vez que se hayan coordinado para elegir la nueva fecha comiencen cuanto antes a avisar al resto de los proveedores sobre el cambio para que puedan reagendar su evento y evitar penalizaciones.

Los regalos

Si ya han recibido algún regalo no es necesario que lo regresen, pero si han contratado una mesa de regalos con alguna casa comercial sí es recomendable que se pongan en contacto con ellos para avisarles del cambio y puedan actualizar los cambios.

El vestido y el traje

Si ya tenían el traje y el vestido de novia listos entonces lo mejor será guardarlos con cuidado en fundas especiales y ponerlos en un lugar del clóset donde no se arruguen. Si llegado el día de la boda han pasado mucho tiempo guardados siempre puedes enviarlos a la tintorería para que queden como nuevos.

Reiniciar los preparativos

Una vez pasado el mal momento tendrán que comenzar de nuevo con la reorganización de la boda y lo mejor será hacerlo en equipo y con mucho optimismo. Organicen un cronograma de lo que necesitan hacer antes de la boda y síganlo con dedicación. Conversen y apóyense mutuamente para resolver todo lo que sea necesario para celebrar su unión y compartirlo con sus seres queridos.

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