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Lo segundo en la lista.

Tu boda fue perfecta, todo sucedió como lo imaginaste, tus preparativos valieron la pena, pero es hora de volver a la tranquilidad y pensar en tu futuro. Una vez terminada la boda lo que sigue en la lista es pensar en tu hogar y como será decorada, ya que ahí es donde podrás vivir tu matrimonio feliz. La primera impresión es la más importante es por eso que tienes que saber que va y que no en tu sala de estar.

Un poco de libros, fotos o manuales de diseño de interiores podrán ayudarte, con un poco de consejos podrás elegir los cuadros perfectos. En primer lugar, ten en cuenta que los cuadros en una sala mostrarán la personalidad de la familia que habita la residencia y va hacer la zona áurea de toda la habitación principal.

Tenemos que saber que todo se basa en el contraste. Ejemplo: si sus paredes son de colores suaves, los cuadros tendrán que poseer “toques” de colores fuertes o viceversa, También hay que tratar que el cuadro que elija tenga alguna tonalidad afín con un elemento de la habitación (muebles, alfombras, lámparas, mesa, etc.)

Esto le ayudara a elegir el cuadro perfecto para su hogar. Como toque final, si desea darle un ambiente cálido y placentero a su sala en la noche, lo mejor es iluminar el cuadro con un pequeño dicroico, pero que sea de luz amarilla (incandescente), ya que la luz blanca (fluorescente), tiende a gasta o comer la pigmentación, ya sea de cuadros pintados al oleo, fotografía y hasta los muebles de la propia habitación.

Si buscas quedar enamorada de tu hogar conoce el trabajo de Jimena coronado, pintura artística.